Por Joanna Riera y Noemí Dobarro, alumnas del Máster de Primatología UdG-Fundación Mona, convocatoria 2015-2017
Christopher Krupenye, joven investigador del Departamento de Antropologia Evolutiva en Duke University, nos explica su carrera profesional a través de la investigación en grandes simios. Indagaremos en su trayectoria de vida, deseos, dificultades, logros y otras curiosidades de este joven Doctor en Primatologia.

Christopher Krupenye, Ph.D.
Department of Evolutionary Anthropology
Hominoid Psychology Research Group
and the Jane Goodall Institute Research Center
Duke University
Durham, NC 27708 USA
Primeramente, estamos fascinadas por tener la posibilidad de hacer esta entrevista contigo, Christopher. Muchísimas gracias por aceptar nuestra petición. Nos gustaría conocer en profundidad sobre ti y sobre tu carrera profesional.
Hola Joanna y Noemí, encantado de realizar la entrevista. Realicé mi doctorado en Antropología Evolutiva en la Universidad de Duke y en junio empezaré mis estudios post-doctorales en el Departamento de Psicología Comparada y del Desarrollo en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.
¿Podrías contarnos cómo llegaste al mundo de la primatología?
Desde mi infancia siempre me han fascinado los primates. Recuerdo claramente lo excitante que me parecía, cuando era un niño, ir al Zoo de Bronx a la zona de los primates a ver las diferentes especies Sudamericanas. Al crecer Jane Goodall se convirtió en mi fuente de inspiración, durante años soñé con poder seguir sus pasos y dedicarme al estudio de chimpancés salvajes. Pero el momento decisivo para mí fue el verano en el que en la universidad realicé prácticas en el Departamento de Cognición Comparada de la Universidad de Yale. Allí tuve la oportunidad de trabajar con la Dr. Laurie Santos y participar en diferentes estudios cognitivos no invasivos en capuchinos. Fue en este momento cuando mi interés por los primates se enfocó hacia sus habilidades cognitivas y decidí centrarme en este aspecto.
¿Cual fue el tema de tu doctorado? ¿Por qué lo escogiste?
Mi trabajo de doctorado se centró en estudiar la toma de decisiones entre humanos con lazos familiares entre ellos, y también en bonobos y chimpancés. En concreto, me centré en entender la parte cognitiva y motivacional de las relaciones cooperativas y organizativas de grandes simios. Me decanté por este tema porque se sabe que los grandes simios tienen una organización social compleja y sentía gran curiosidad por ver si presentaban unas habilidades cognitivas tan sofisticadas como las humanas.
Nos explicas cuales fueron las conclusiones que sacaste al respecto.
Uno de los hallazgos más importantes es que los simios prestan mucha atención a las interacciones entre sus compañeros de grupo y utilizan esta información a la hora de tomar decisiones relacionadas con el grupo.
¿Por qué te has decantado por grandes simios?
Hay muchas similitudes entre los grandes simios y los humanos, por tanto, estudiándolos a ellos podremos averiguar mucho sobre nosotros mismos. Por ejemplo, ante una habilidad humana que no se dé ni en chimpancés ni en bonobos, podemos saber que la misma se habrá desarrollado en nuestra especie a partir de los 5-7 millones de años que fue cuando se separaron. Por el contrario, si la comparten se habrá desarrollado antes (desde los 16-18 millones de años). Este tipo de estudios comparativos nos permiten reconstruir la evolución cognitiva humana.
¿Cómo es el trabajo de investigación en laboratorio? ¿Cuál es la parte más difícil?
La mayor parte de mi estudio lo realicé con animales en cautividad porque es más fácil controlar las condiciones en que se da y te permite modificar ciertos aspectos. Así nos permite obtener resultados en los que se hayan descartado la posibilidad de que existan varias teorías para explicar la acción conseguida y así poder decir realmente que poseen dichas habilidades cognitivas. No obstante, aún existen muchos desafíos. Los primates son muy inteligentes y a veces se obtienen respuestas ante una determinada tarea cognitiva sin ser intencional lo que puede afectar a los resultados. Otra complicación ocasional es que se trata de animales muy curiosos que pueden llegar a romper los aparatos.
El punto clave en este tipo de trabajos es encontrar un experimento que pueda ser realizable para grandes simios y que realmente muestre que poseen habilidades cognitivas. Si tú te planteas las cosas desde la perspectiva humana en lugar de enfocarlas hacia los primates acabarás por encontrarte con grandes dificultades para diseñar un experimento que realmente muestre sus capacidades.
Querríamos saber un aspecto positivo y otro negativo que destacarías de tu trabajo.
He tenido la suerte de haber vivido muchas experiencias positivas. He podido trabajar con personas increíbles. Pero no todo es siempre fácil, también he tenido mis dificultades. Por ejemplo, resulta muy frustrante cuando un experimento que creías haber diseñado correctamente fracasa. Esto sucede con cierta frecuencia y tienes aprender de ello y volver a intentarlo. Muchas veces, de un experimento fallido puedes aprender y mejorarlo.
Qué le dirías a alguien que quiera dedicarse al mundo de la primatología?
A los estudiantes que se interesen por este mundo, yo les aconsejaría que hagan todas las prácticas que puedan y que decidan qué es lo que les interesa y se centren en ello. ¿Te interesan aspectos de su psicología, observarlos en libertad o estás más interesado por su conservación? Porque según tus intereses deberías buscar tus experiencias. Empieza observándolos en el zoo y si puedes verlos en estado salvaje aprovéchalo. Algunos descubren que lo que realmente les gusta es el trabajo de campo, pasando hasta 16 horas en las selvas tropicales mientras que otros prefieren una vida más urbana por lo que buscarán otra dirección. No tengas miedo de contactar con investigadores, no solo de tu universidad si no de también externos, porque siempre existe la posibilidad de encontrar una investigación en la que colaborar ya sea en laboratorio o en campo.
Un libro que recomendarías.
«La política de los chimpancés» de Frans de Waal fue uno de los libros que más me ha gustado y me ha abierto los ojos al leerlo por primera vez cuando empecé en el mundo de la primatología.
Y por último, ¿dinos una persona, frase, película, etc que te haya inspirado en tu recorrido como investigador?
Yo diría que realmente son los animales los que me motivan y me mantienen centrado. Al fin y al cabo, los primates son tan inteligentes, tan diferentes entre sí, con personalidades tan variadas que me resulta imposible no sentir curiosidad por ellos.
Y ya para finalizar queremos agradecerte habernos dedicado parte de tu tiempo para contestar esta entrevista y desearte mucha suerte en tu actual investigación.