Por Paolo Marinelli y Mirta Agustí, alumnos del Máster en Primatología UdG-Fundación MONA, 2015-2017
Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad “La Sapienza” de Roma (Italia) y Doctor en Etología por la Universidad de Utrecht (Holanda). Realizó un Postdoctorado en Manejo de Conflictos en la Universidad de Emory de Atlanta (EUA). Ha sido profesor de Comportamiento Animal y Director del Centro de investigación de Antropología Evolutiva y Paleontología en la Universidad John Moores de Liverpool, Inglaterra.
Actualmente es profesor de sistemas Sociales de los Animales e investigador del Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana, Xalapa, México.
Con una larga trayectoria de más de 25 años como primatólogo, sus investigaciones abarcan desde la regulación de las relaciones sociales, el manejo de conflictos, los mecanismos usados para la reducción del estrés, hasta la dinámicas de fisión-fusión. Ha realizado estudios con macacos de cola larga en Indonesia y en recintos de la Universidad de Utrecht. También ha desarrollado estudios con chimpancés en el Yerkes Primate Research Center de Atlanta. Ha realizado otras investigaciones sobre conservación y bienestar animal.
Durante los últimos 16 años se ha dedicado al estudio de la ecología del comportamiento de los monos araña en hábitat silvestre en México y Costa Rica. Ha realizado trabajos en colaboración con el Instituto Max Planck sobre la cognición de distintos primates, así como otras colaboraciones con Universidades de Tokio y Calgary sobre aspectos genéticos y del comportamiento. Colabora en la formación de estudiantes en maestría y doctorado, y en la supervisión de proyectos de postdoctorado. Ha publicado un libro y otras colaboraciones por capítulos, así como más de 100 artículos en revistas indexadas.
Le informamos que hemos estado investigando bibliográficamente, sobre sus estudios y publicaciones realizados con anterioridad, y realizamos una reflexión conjunta con Filippo, sobre el motivo por el cuál planteamos una entrevista de enfoque más personal. Filippo comenta que le llegan bastantes solicitudes de información muy estandarizadas, y que él, como la mayoría de investigadores principales, debido al alto nivel de exigencia diaria, tienden a dejarlo a un lado. De esta forma más personal, siempre facilita el hecho de que la persona entrevistada, se interese e involucre en la reseña de la información solicitada.
ENTREVISTA
1. ¿Qué le motivó a usted a dedicarse a la primatología?
Mi llegada a la primatología es un poco casual. Yo tengo muchos colegas que les gustaban los primates, ya cuando eran niños, o por lo menos algunos animales. Yo he tenido varios intereses diferentes, me gustaban los animales pero no era un «loco» de ellos. Llegué a la primatología cuando pedí el proyecto de tesis doctoral, pensando que iba ha hacer algo relacionado con el comportamiento etológico, y paralelamente el comportamiento humano a mí me interesaba mucho. Después de asistir a algunas clases, me informaron sobre unos trabajos que se estaban realizando con monos en el zoológico de Roma, donde yo vivía. Leí sobre el tema y me gustó mucho.La motivación me nació haciendo el trabajo. Siempre me interesaron cuestiones relacionadas con el comportamiento social, y por lo tanto estos temas son más fáciles estudiarlos en primates, porque hay muchas especies que presentan comportamiento social. Hice un trabajo con los coatí, parecidos a los tejones. Su comportamiento es muy parecido al comportamiento de algunas especies de primates, su interacción es bastante compleja. Aunque podría estudiar algunas otras especies de animales, me gusta la primatología especialmente porque tiene muchos retos a entender relacionados con el comportamiento.
2. ¿Qué consejos le daría usted a alguien que empieza como primatólogo?
Tienes que estar muy motivado. Está relacionado con otra pregunta que tenéis preparada para más adelante. Hay que hacer algunos sacrificios, porque no es fácil. Por ejemplo tú, Paolo, ya lo sabes, y probablemente tú, Mirta también vas aprender que en España hay muy pocos lugares para hacer el doctorado, y trabajo allí hay muy poco, y en Italia no existe, sólo tenemos un profesor primatólogo. Es bastante complicado, debido a que uno tiene que estar predispuesto a moverse geográficamente. Por ello, si es más importante estar cerca de la familia y amigos, que lo es, uno tiene que inventarse algo más cercano para poder trabajar con primates sin hacer las cosas típicas. Las colaboraciones con alguna universidad es una alternativa factible, y es más fácil de realizarlas en Inglaterra o Estados Unidos donde hay trabajo.
3. ¿Qué le ha llevado a interesarse por estudiar temas de reconciliación?
Eso fue un trabajo que empecé con mi doctorado cuando yo terminé mi licenciatura. Empecé el trabajo relacionado con dos zoológicos pero después encontré que era más interesante combinar viajar y ver otros lugares a la vez que hacer el proyecto de investigación. Realicé un viaje a Holanda, sin la intención de vincularlo a mi trabajo de Doctorado, pero una vez allí pensé en hacer algo con los chimpancés del zoológico de Arhem, el cuál era muy famoso. Allí, Carlos Chapman, que regresaba de hacer trabajo de campo con los macacos en Indonesia, me propuso empezar a hacer una pequeña investigación con él sobre cómo las agresiones podían afectar y desencadenar el estrés en estos animales.
Empecé a planificar mi trabajo y a leer todo lo que pude sobre la reconciliación. Inmediatamente me dije: vamos a hacer algo con esto! Carlos Chapman me comentó que no íbamos a encontrar nada en macacos sobre este tema, así que se nos presentó un reto. No teníamos información, y después vi que la mayoría de los trabajos publicados eran descriptivos, simplemente reflejaban si se producía o no una reconciliación. Vi claro que mi trabajo debía ir encaminado a averiguar que función tenía la reconciliación, y si el nombre que le dábamos era el correcto. Dado que en aquel momento lo pudimos demostrar, el interés científico, se centró en el estudio, debido a que era un tema relativamente nuevo. Aún nos quedaban muchísimas preguntas por contestar, y por ello el tema me encantó.
4. ¿Cuál de sus estudios le ha aportado una mayor satisfacción personal y/o profesional?
Son varios, no sé si la palabra estudio la puedo interpretar como tema, no como un estudio específico que publiqué en 1900 y tantos, o lo puede interpretar como algo de todo el trabajo que hice sobre la reconciliación. Hablamos si quieren igual de las dos cosas.
El tema de la reconciliación, debido a que pasé bastantes años allí, aún hoy en día se ponen en contacto conmigo, aunque yo ya no estoy trabajando directamente en ello. Uno publica algo y después de muchos años tu nombre se vincula con ese tema. Muchas veces me piden asesoramiento para hacer trabajos de revisión o de redacción, por ejemplo de una enciclopedia, sobre la reconciliación o la resolución del conflicto. Aún me sigue apasionando, pero actualmente, no es mi principal línea de investigación. El trabajo que hice sobre el tema de la reconciliación es muy importante, vinculado con esto, la publicación del libro “Natural Conflict Resolution”. Me costó mucho tiempo realizarlo, y tuve el lujo de tenerlo en mi último año del pos doctorado. Con Frans de Waal acordamos que me dedicaría todo el año a finalizarlo. Creo que su publicación es seguramente el trabajo que me aportó mayor satisfacción.
Por otro lado, lo más reciente, es el tema de la fisión y fusión, con el que me pasó algo un poco diferente. Me costó muchísimo tiempo publicar el artículo “Fision and fusión dynamics” en 2008, pero logró un impacto bastante fuerte muy rápidamente, por ello fue una grata satisfacción, porque no fue fácil publicarlo, pero una vez hecho, se encontró con una muy buena recepción.
Imaginamos que si costó tanto tiene que ser muy gratificante
Sí, porque el problema mayor de nuestro trabajo es que uno lo hace todo, el análisis, los resultados, las hipótesis, etcétera, y debemos estar muy contentos de ello, pero no es una satisfacción completa si uno no lo publica.
Además, una vez el estudio finalizado, pasa mucho tiempo hasta su publicación, debido a que primero te rechazan el trabajo, después debes realizar muchas más revisiones y, finalmente, cuando este sale a la luz, casi se pierde toda satisfacción, debido a las dificultades que has tenido para publicarlo. Es un poco difícil sentirse bien publicando un estudio, ya que en la mayoría de veces, los tiempos de realización son muy dispersos, y al final, casi no tienes ni la sensación de éxito.
5. ¿Cuál es para usted lo más gratificante de su trabajo diario?
Mi trabajo diario actualmente, ha cambiado un poco, porque ahora trabajo con estudiantes de doctorado y postgrado. La parte que me gusta más de mi trabajo actual, es la interacción con mis estudiantes de investigación, porque allí reflexionamos sobre los problemas que tienen para resolver los logros de sus resultados. En definitiva, la supervisión de los estudiantes de posgrado y doctorado. Ahora en México, tengo la suerte que la mayoría de mi trabajo consiste en la supervisión de estudiantes en un instituto de investigación
6. ¿Ha habido algún momento en su trayectoria como primatólogo de frustración o gran dificultad en la que incluso se haya podido plantear abandonar?
Sí, esto pasó. Y pasó seriamente. Yo empezé mi carrera de primatología un poco por casualidad, pero cuando terminé mi doctorado en Holanda tuve la oportunidad de irme a hacer un post-doctorado en EEUU. Empezé a trabajar con Frans de Waal y conseguimos un financiamiento bastante largo que me permitió quedarme allá durante 7 años. Ahora bien, un post-doctorado de 7 años es demasiado largo, significa que uno no va encontrar un trabajo diferente. En ese momento estaba más como en un estacionamiento que haciendo las cosas que yo quería. La razón es que estaba intentando buscar trabajo en mi campo y no lo encontraba. En parte porque yo soy biólogo y los que se dedican al estudio de primates en EEUU son de psicología y antropología, entonces era más complicado hacerlo allá. Hasta que no encontré este trabajo en Inglaterra yo pensaba que iba a cambiar y a hacer otras cosas aunque no sabía bien qué. Fui a una entrevista de una asociación zoológica en EEUU y a un parque zoológico en Italia para hacer de supervisor. Por cierto, quería dedicarme a la investigación pero no sabía como. Estaba muy frustrado porque lograr este objetivo suponía mucho esfuerzo y aún y así no era fácil encontrar el trabajo que quería. Además, había otros primatólogos muy buenos que todavía no tenían trabajo, con un currículum mejor que el mío. ¿Cómo me iban a dar el trabajo a mí? Era bastante frustrante.
7. En este sentido, ¿ha tenido que hacer muchos sacrificios a nivel personal para poder dedicarse al estudio de los primates?
Sí, hay sacrificios que hacer. Hay casos de personas que han hecho todo lo que le gustaba hacer de manera relativamente fácil, pero la mayoría de los primatólogos que conozco, especialmente de países donde no hay una cultura de primatología muy fuerte, han tenido que sacrificar algo. La primera cosa es abandonar un lugar conocido donde podría ser mucho más fácil vivir. Ahora, viajar y vivir en otros lugares es muy interesante y me gustó mucho, pero siempre te vas moviendo, formas nuevas amistades y después te vas para otro lado, y aunque algunas las mantengas a largo plazo no las puedes ver a diario. Entonces, tranformas tus vínculos sociales en algo más «teórico» a través de estos medios de comunicación que lo hacen mucho más fácil, pero cuando yo empezé tampoco existían. Me acuerdo que, haciendo trabajo de campo en Indonesia, tenía que escribir cartas de correspondencia guardando copias de todo lo que enviaba porque, como tardaban dos semanas en ir y volver de Europa y mientras tanto escribía otras, después no entendía las respuestas. El correo electrónico no existía y hoy en día se encuentra hasta en lugares tan poco accesibles como en el que estoy ahora. Actualmente, es mucho más fácil mantener una red de contactos aunque si un primatólogo tiene pareja y familia esta tiene que moverse donde el encuentra trabajo. Si son dos primatólogos se entienden mejor, pero si la pareja es médico, por ejemplo, para encontrar trabajo lo tiene más fácil.
8. ¿Cuál es su opinión sobre la necesidad de conservar a los primates?
Pienso que es una gran necesidad y claro, no solo hay que conservar los primates sino muchos otros animales y plantas. Lo bueno de enfocarse en los primates es que permite conservar el medio ambiente donde viven muchos otros organismos y hacer acciones de conservación más grandes y efectivas. Cuando empezamos el trabajo aquí en México y en Costa Rica, la mayoría del trabajo era relativo a la conservación porque estábamos allá tomando datos sobre ecología y comportamiento para entender mejor la especie. Este tipo de conocimiento es fundamental para la conservación. Pero cuando empezamos a vivir aquí en México hace 5 años, pensé que casi era una responsabilidad hacer trabajo de conservación e involucrarse. Antes venía solo para poco tiempo y ahora siento la responsabilidad de hacer algo más para mis vecinos, los primates. Por eso formamos una ONG y ahora trabajamos para la conservación de las dos especies de primates en toda la península de Yucatán, con programas de educación ambiental, censos e investigación, algo que nunca hice en mi vida anteriormente. Pero creo que es muy importante y poco a poco pienso que podemos ver también resultados interesantes. Además aquí hay mucha gente, desde investigadores hasta agencias gubernamentales interesadas en esto, así no te sientes aislado porque solo no lo puedes hacer. Da mucha satisfacción.
9. ¿Qué libro de primatología recomendaría y por qué?
Hay muchos buenos por varias razones. Yo quiero recomendar un libro que sea de apoyo para un primatólogo, sobre todo para estudiantes que quieran aprender nuevas cosas sin entrar en algo muy específico. Para mi generación y para muchas otras, un libro fundamental ha sido «Primate societies». Es un libro viejo pero revisa muchos aspectos de los primates. Allí se podía encontrar información sobre muchos temas desconocidos, en particular cuando el conocimiento sobre los primates solo era relativo a chimpancé, macacos, babuinos y vervet monkey.
«The evolution of primate societies» es un libro que intenta hacer lo mismo ahora que el conocimiento es mucho más amplio. Está escrito por varios autores, por lo tanto tiene una visión más balanceada, aunque no tiene la homogeneidad de los libro escritos por un solo autor. En este sentido es más como una guía y no hay porqué leerlo todo.
Este enfoque me gusta más.
10. ¿En qué proyecto está inmerso en la actualidad?¿En un futuro, tiene algún tema pendiente de estudio que le gustaría llevar a cabo?
Ahora estamos trabajando con los estudiantes sobre varios aspectos del comportamiento de los monos araña, especialmente sobre las relaciones sociales. Intentamos entender mejor las relaciones entre machos, entre hembras, entre los dos géneros y ver cómo se vinculan con este aspecto, que parece muy fundamental en el sistema social de los monos araña, que es la dinámica de fisión-fusión. Estamos observando cómo toman las decisiones dependiendo de factores ecológicos pero también de factores sociales. Porque prefieren pasar tiempo con algunos individuos y evitar otros? Cuáles son las razones? Estos pequeños detalles de la dinámica social de monos araña creemos puedan ser interesantes también en otras especies. De cara al futuro lo que queremos es dar continuidad a estos estudios sobre el tema de fisión-fusión y llegar a describir estas dinámicas de manera más objetiva y medible. De esta manera lo que me gustaría, quizás no podré yo en persona pero alguien siguiendo esta línea, es usar el grado de dinámica de fisión-fusión como una variable socio-ecológica importante para evaluar otros aspectos de la ecología o de la cognición de una especie.
Reblogueó esto en PRIMATESy comentado:
Since I’ve not been able to post as promised on primate communication, here’s something in the meantime. Another great profile of a primatologist from Primatologia – Dr. Filippo Aureli, who I wasn’t familiar with before, but I will now seek out his research on spider monkeys.
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